Por Cardozo Cintia, Cruceño Paula y Ruiz Rocío
Un motor eléctrico es un dispositivo que
funciona con corriente alterna o directa y que se encarga de convertir la energía eléctrica en movimiento o energía mecánica. Algunos de los motores
eléctricos son reversibles, pueden transformar energía mecánica en energía
eléctrica funcionando como generadores. Los motores eléctricos de tracción
usados en locomotoras realizan a menudo ambas tareas, si se los equipa con
frenos regenerativos.
En los motores se utiliza la electricidad para crear campos magnéticos que se opongan entre sí, de tal modo que hagan moverse su parte giratoria, llamado rotor.
En el rotor se encuentra un cableado,
llamado bobina, cuyo campo
magnético es opuesto al de la parte
estática del motor.
El campo magnético de esta parte lo generan imanes permanentes,
precisamente la acción repelente a dichos polos opuestos es la que hace que el
rotor comience a girar dentro del estator.
Si el mecanismo terminara allí, cuando los
polos se alinearan el motor se detendría. Por ello, para que el rotor continúe
moviéndose es necesario invertir la polaridad del
electroimán.
La forma en que se realiza este cambio es lo
que define los dos tipos de motor eléctrico.
Tipos de motor:
La clasificación de los motores eléctricos
depende de la fuente de electricidad que
se suministre.
La mayoría de estos funcionan con corriente alterna (AC), la que
cambia la dirección del flujo muchas veces en un segundo. Las áreas de
polaridad positiva y negativa en el electroimán se revierten y alternan, lo que
mantiene el eje girando.
Hay motores que trabajan con corriente continua (DC).
Estos obtienen la electricidad de una batería. Para
lograr el proceso de inversión poseen una pieza llamada conmutador que
alterna dentro del electroimán la dirección de la corriente, una suerte de
alternancia artificial, y cambia la polaridad del campo magnético.
Son ampliamente
utilizados en instalaciones industriales, comerciales y particulares. Pueden
funcionar conectados a una red de suministro eléctrico o a baterías. Así, en
automóviles se están empezando a utilizar en vehículos híbridos para aprovechar
las ventajas de ambos.
Un dinamo
es un generador de energía eléctrico con la función de transformar el flujo
magnético destinado a la transformación de flujo magnético en
electricidad mediante el fenómeno de la inducción electromagnética, generando
una corriente continua.
Generador
eléctrico formado por una bobina de cable de cobre barnizado arrollada en un núcleo
de hierro dulce ( no de acero) que gira dentro de un campo magnético producido
por un imán situado alrededor de ella y que cuando gira transforma la energía
cinética que recibe en energía eléctrica continua; por ejemplo: un dinamo es lo
que llevamos en las bicicletas y que cuando lo pones en contacto con la rueda
cuando se está moviendo y tiene energía cinética, ésta hace girar el eje en
torno al cual está arrollado el bobinado de cobre formando un electroimán que
gira dentro del campo magnético del imán del dinamo, transformando así la
energía cinética de la rueda de la bicicleta en la energía eléctrica necesaria
para que las lámparas de nuestro "bólido" se enciendan.
En muchos automóviles antiguos es el mecanismo que se encarga de generar electricidad para recargar constantemente la batería y mantener el resto del sistema eléctrico en funcionamiento. Su ventaja frente al alternador, que es el dispositivo que más se utiliza hoy en día, es que suministra directamente corriente continua, y no necesita de un rectificador. Gira más despacio que el alternador, pues se calientan mucho antes. Y de aquí radica su principal desventaja, pues con el motor a bajo régimen, el dinamo no proporciona energía suficiente para cargar la batería.
En muchos automóviles antiguos es el mecanismo que se encarga de generar electricidad para recargar constantemente la batería y mantener el resto del sistema eléctrico en funcionamiento. Su ventaja frente al alternador, que es el dispositivo que más se utiliza hoy en día, es que suministra directamente corriente continua, y no necesita de un rectificador. Gira más despacio que el alternador, pues se calientan mucho antes. Y de aquí radica su principal desventaja, pues con el motor a bajo régimen, el dinamo no proporciona energía suficiente para cargar la batería.
Aplicaciones: las aplicaciones del dínamo son múltiples, sus
primeros usos fueron la instalación en bicicletas para proporcionar energía y
poder alumbrar. En la actualidad, las usamos principalmente en los automóviles
y en algunos aparatos domésticos, pero su mayor utilidad es su aplicación a las
energías renovables. En la obtención de la energía eólica, el viento mueve las
aspas conectadas al eje del dínamo, produciendo electricidad. El mismo
principio es usado en la obtención de la energía hidráulica.
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